Los pacientes alérgicos al polen deben estar informados sobre diferentes aspectos que pueden ser de utilidad en su día a día:
- Identificación de alérgenos: Es esencial que el paciente comprenda qué tipos de polen desencadenan sus síntomas alérgicos. Los pólenes de diferentes plantas florecen en momentos específicos del año, y conocer estas estaciones puede ayudar en la planificación y prevención.
- Monitorización de pronósticos: Seguir los pronósticos de polen ayuda a anticipar períodos de alta concentración y tomar medidas preventivas. Numerosas aplicaciones y sitios web ofrecen información actualizada sobre los niveles de polen.
- Prevención y protección: Evitar actividades al aire libre durante picos de polen, cerrar ventanas en días ventosos y usar gafas de sol pueden reducir la exposición. Además, cambiar la ropa y ducharse después de pasar tiempo al aire libre minimiza la transferencia de polen a espacios interiores.
- Inmunoterapia: La inmunoterapia con extractos de polen puede ser una opción para casos graves. Diferentes estudios muestran los beneficios a largo plazo de la inmunoterapia en la alergia al polen.
- Consulta con el alergólogo: Mantener un seguimiento con el alergólogo es importante para evaluar la eficacia del tratamiento, ajustar medicamentos según sea necesario y discutir opciones de manejo a largo plazo.
- Estilo de vida saludable: Mantener un estilo de vida saludable fortalece el sistema inmunológico. Una dieta equilibrada, ejercicio regular y un sueño adecuado pueden contribuir al bienestar general y ayudar a reducir la susceptibilidad a las alergias.
Bibliografía:
Durham, S. R., Emminger, W., Kapp, A., de Monchy, J. G., Rak, S., Scadding, G. K., … & Petersen, M. (2012). SQ-standardized sublingual grass immunotherapy: confirmation of disease modification 2 years after 3 years of treatment in a randomized trial. Journal of Allergy and Clinical Immunology, 129(3), 717-725.